CORONAVIRUS

Dos de las pruebas más conocidas y efectivas para detectar el virus del covid-19 son las pruebas rápidas y las pruebas moleculares. Sin embargo, las características y efectividad entre ambas han sido muy cuestionadas debido a sus resultados en distintos campos específicos.
Si necesitas realizarte una prueba de descarte de coronavirus, pero no sabes cuál de las dos solicitar, o tan solo te interesa conocer cómo funciona cada una. Aquí podremos conocer cuáles son sus principales diferencias entre una y otra.
Pruebas rápidas
Es muy parecido a una prueba de sangre, es la encargada de detectar la respuesta de las inmunoglobulinas, que son las defensas del organismo, frente al patógeno del virus, y las cuales aparecen en promedio al séptimo día de la enfermedad. El resultado se puede conocer a los 15 minutos de realizar la prueba.
De acuerdo al Centro de prevención y Control de enfermedades (CDC), de los EEUU. La prueba rápida es de mucha utilidad en los grupos de personas con una alta probabilidad de tener COVID-19, ya que con ellos se tendrá un alto acierto en identificar la enfermedad.
Sin embargo, en los grupos de personas con una menor probabilidad de tener Coronavirus, como aquellos que no presentan síntomas o personas que no han tenido contacto con personas contagiadas, la certeza será menor.
Según diversos especialistas, las pruebas rápidas funcionan gracias a su sensibilidad. Cuando una persona se infecta por primera vez, su sistema inmunológico tardará cierto tiempo en ofrecer una respuesta inmune.
Es decir, que si una persona se realiza una prueba en la primera semana de haber sido infectada es muy probable que el resultado salga negativo. En cambio, si se realiza después de los siete días, habrá una mayor certeza de que el resultado sea el correcto.
Por lo tanto, las pruebas rápidas son muy útiles en pacientes que ya se encuentren en la segunda o tercera semana de la enfermedad. Este tipo de exámenes está mucho más enfocado en identificar el contacto previo de una persona con el coronavirus.
Pruebas moleculares
Para este tipo de exámenes se utiliza un hisopo especial para tomar una muestra de mucosidad de tu nariz o garganta, esta es sellada en un envase estéril y enviada a un laboratorio.
Es importante mencionar que las pruebas sean transportadas a una cierta temperatura para asegurar la certeza del resultado. Luego, la muestra debe llegar al laboratorio en un máximo de 72 de horas. Así mismo, en un tubo de ensayo se mezcla la muestra con reactivos fluorescentes. Si el virus está presente se adhiere a estos componentes. El proceso puede tomar varias horas por lo que es fundamental que un laboratorio especializado se encargue de realizar las pruebas.
A través de esta prueba de detecta el RNA o ARN viral en la sangre, lo cual sirve como indicador para determinar que una persona está infectada. Es la prueba más útil para pacientes que se encuentren dentro de la primera semana de la enfermedad.
Efectividad de las pruebas
Hay que tener en cuenta que no existe una prueba que sea 100% exacta. Algunos de los factores que pueden influir en los resultados son:

  • Podría existir el virus, pero la muestra puede no haber sido recolectada de tu nariz o garganta.
  • La muestra podría encontrarse contaminada accidentalmente durante la recolección o análisis.
  • La muestra no fue almacenada a la temperatura correcta antes de ser analizada.
  • Los químicos usados para la extracción del material genético del virus, y realizar las copias del DNA del mismo, pueden no estar funcionando correctamente.

Es importante mencionar, que el tratamiento correcto de un paciente más allá de la prueba, es el historial de la persona, los contactos que haya tenido, así como sus síntomas.
Por ello, es fundamental que cuando se realicen las pruebas, se lleve a cabo un formulario de preguntas donde se examine las fechas o personas que posiblemente exista la sospecha de contagio. Mientras más información, será más fácil determinar un correcto tratamiento.