Comenzó forzada por las circunstancias pero el paso del tiempo está demostrando que puede ser, probablemente, otro de los hitos científicos de la pandemia. Hablamos de la vacunación mixta. Estudios manifiestan que dar el refuerzo con un suero distinto puede potenciar el sistema inmune además de evitar su hiperespecialización.
Según investigaciones científicas han refrendado no sólo su seguridad, sino también las ventajas como una respuesta inmunitaria significativamente mayor que los que reciben las dos dosis de un mismo laboratorio. Esto por mencionar vacunas como Pfizer, AZ, Moderna, además de una mayor protección frente a la variante Delta.
¿Por qué sucede esto?
Los científicos explican que el sistema inmunitario, al activarse con vacunas diferentes, pone en marcha distintos mecanismos de respuesta, por lo que hay un efecto sinérgico entre ellas, que es superior a cada una por separado. Es importante el orden de las vacunas que se pongan. El mecanismo que emplea un vector viral y un ARN mensajero, aunque ambos lleven la proteína viral SARS Cov 2, activa de forma diferente cada uno de ellos la respuesta inmunitaria.
Vistos estos resultados surgen varias interrogantes: la primera si se convertirá en el nuevo estándar; la segunda si en los casos de una tercera dosis de refuerzo, se buscará el que sea de una vacuna distinta a las anteriores. Sin embargo, tal y como se alerta en un estudio, suministrar una tercera dosis de la misma vacuna podría provocar una hiperespecialización de las defensas frente a un antígeno concreto y este hecho restaría capacidad de adaptación ante nuevas variantes.
Lo que está claro es que la vacunación mixta ha sido todo un descubrimiento de la pandemia. Los científicos ven esta casualidad como un mundo de posibilidades para encontrar la mejor estrategia para combatirla. Ahora mismo se vienen realizando los estudios en Europa y determinando qué tipo de vacuna iría primero y qué tipo de vacuna como segunda dosis resultaría mejor combinación.