COVID-19

Una investigación científica de la Universidad de Columbia analizó muchos cambios patológicos en los cerebros de fallecidos por Covid-19. Según neurólogos, el virus puede dañar gravemente el cerebro y el sistema nervioso, provocando psicosis, parálisis y accidentes cerebrovasculares que, a menudo, son descubiertos demasiado tarde.
La posibilidad de que el coronavirus infecte directamente el cerebro fue un tema de debate entre los científicos, pero un nuevo estudio asegura que no lo hace, aunque el virus sí puede causar importantes daños neurológicos.
Una investigación estadounidense analizó autopsias de fallecidos por Covid-19 y no pudo encontrar ningún signo del virus en el interior de las células cerebrales. Sin embargo, los científicos sí observaron «muchos cambios patológicos» en los cerebros, lo que podría explicar por qué los enfermos graves experimentan confusión, delirio y otros efectos neurológicos y por qué los casos leves pueden experimentar niebla cerebral durante semanas y meses.
La investigación sugiere que los cambios neurológicos que suelen darse en estos pacientes se pueden deber a la inflamación desencadenada por el virus en otras partes del cuerpo o en los vasos sanguíneos del cerebro.
Los estudios examinaron 41 cerebros de fallecidos durante la hospitalización, con una edad de entre 38 y 97 años, de los que aproximadamente la mitad habían sido intubados y todos tenían daños pulmonares por el virus.
Por un lado, encontraron muchas zonas con daños por falta de oxígeno, lo que no era de extrañar, porque los fallecidos habían sufrido una enfermedad pulmonar grave, debido al coronavirus.
Algunas eran grandes áreas causadas por accidentes cerebrovasculares, pero la mayoría eran solo detectables al microscopio. El estudio cree que estas pequeñas áreas de daño hipóxico fueron causadas por coágulos de sangre, comunes en pacientes con Covid grave.
El hallazgo más sorprendente fue que en la mayoría de los cerebros vieron activado un gran número de microglías, una célula inmunitaria que reside en el cerebro y puede ser activada por agentes patógenos.
Había grupos de microglía que atacaban a las neuronas y, como no se encontró ningún virus en el cerebro, es posible que se activaran por citoquinas inflamatorias, como la interleucina 6, asociadas a la infección por SARS-Cov-2.
La investigación en curso espera entender las razones por las que algunos pacientes después de superar el coronavirus siguen experimentando síntomas y ahora examinan las autopsias de personas que murieron varios meses después de recuperarse.