COVID-19

El oxígeno medicinal es una mezcla de gases que hace posible la vida en aquellos pacientes con serios problemas respiratorios, ya sea por el propio coronavirus o por otro tipo de enfermedad. Este tipo de oxígeno se utiliza en casos de deficiencia respiratoria, pero también en resucitación, anestesia, en terapia hiperbárica y en el tratamiento de quemaduras respiratorias.
En el país, para adquirir oxígeno medicinal y recargar los balones es necesario tener una receta médica firmada por el médico tratante: si no es administrado en la cantidad necesaria (y verificada por el especialista de salud) puede ser riesgoso para la salud.
Es importante verificar que los balones de oxígeno medicinal cuenten con autorización y registro de la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid) del Ministerio de Salud, ya que son equipos médicos y productos farmacéuticos.
Leslie Soto, médico infectólogo del Hospital Cayetano Heredia, indicó que el oxígeno medicinal es fundamental en el tratamiento de la enfermedad, porque va a permitir que un paciente pueda seguir con vida para que su organismo luche contra el COVID-19.
Por su parte, el doctor Manuel Mayorga, director nacional de la facultad de Ciencias de la Salud de UPN, comenta que el apoyo con oxígeno medicinal “es vital” para los pacientes con COVID-19 moderado y severo y que habitualmente requieren ser hospitalizados por insuficiencia respiratoria aguda.
Mayorga explica que la indicación precisa de uso de oxígeno en la COVID-19 es en aquellos pacientes que tienen insuficiencia respiratoria aguda, “manifestada por incremento de la frecuencia respiratoria, falta de aire y fatiga- reposo, que además tienen una saturación de oxígeno en sangre por debajo del 93% y particularmente en aquellos que tienen una saturación de oxígeno, medida con el oxímetro de pulso igual o menor del 90%”.
“Dependiendo de la gravedad del caso, este oxígeno suplementario se puede suministrar a bajas concentraciones y flujos como son con cánula nasal, máscara simple, máscara de venturi y máscara con bolsa de reservorio. Pero también, cuando la situación está más complicada, el paciente está más grave y ya no responde a estos dispositivos de oxígeno de baja concentración y flujo se requiere usar dispositivos que suministran oxígeno a altas concentraciones e incluso a presión positiva como son la cánula nasal de alto flujo, los ventiladores no invasivos o usando incluso un ventilador mecánico con el paciente intubado en la UCI”, comenta.
¿Cuáles son los peligros de usar de manera inadecuada el oxígeno medicinal?
“Si suministramos oxígeno a un paciente con alguna enfermedad pulmonar y a consecuencia de su avanzada enfermedad retiene anhídrido carbónico (CO2) en sangre, este paciente no solamente puede empeorar en su condición clínica, sino que incluso puede entrar en coma o dejar de respirar. De otro lado cada dispositivo de administración de oxígeno suplementario como las cánulas nasales, máscaras, tienen sus propias indicaciones y una técnica correcta de administración, incluyendo, por ejemplo, la necesidad de humidificar el aire con oxígeno que el paciente va a respirar. Esta técnica correcta de administración e indicaciones sólo puede ser indicada por un profesional de la salud que tenga el conocimiento y la experiencia necesario para la atención de este tipo de paciente”, manifiesta.
Es por ello que ante la segunda ola de contagios y la situación sanitaria que viven los hospitales, Mayorga recomienda que tanto balones como concentradores de oxígeno “sólo sean utilizados bajo supervisión médica, no es necesario que sea el presencial, puede ser remota, pero siempre debe existir el monitoreo profesional para evitar hacer más daño”.
¿Por qué existe escasez de oxígeno medicinal?
Leslie Soto manifiesta, «Inicialmente, en los hospitales siempre se requirió mayor cantidad de oxígeno. No había presupuesto para que lo instalen. Sin embargo, con esta enfermedad inflamatoria que requiere mucha cantidad de oxígeno, no hay el suministro completo. Un punto de oxígeno es aquel que no lo pones en el balón sino está empotrado en la pared y viene de una central. El paciente que va a esa cama ya tiene oxígeno para él”.
Así mismo, agregó que, con la coyuntura de la pandemia, los hospitales han aprovechado para poner puntos de oxígeno y no estar cambiando balones constantemente. Sin embargo, admitió que en la actualidad se va a requerir una mayor cantidad de balones de oxígeno debido al incremento en el número de pacientes afectados por el COVID-19.