La tomografía del cuello permite detectar signos de enfermedades en la garganta y las zonas circundantes. Es posible que los médicos soliciten una tomografía computada para buscar signos de infección (como un absceso), una malformación de nacimiento, quistes o tumores.
Un TAC de cuello es una técnica totalmente indolora. La evaluación se realiza mediante una máquina de rayos X, que tiene forma de anillo. Este aparato rodea el cuello y toma imágenes, ofreciendo al especialista una visualización de los tejidos blandos y los órganos del cuello, incluyendo los músculos. Estas imágenes se transmiten a una computadora que las registrar.
¿POR QUÉ SE REALIZA?
Una tomografía del cuello facilita al especialista detectar posibles signos de patologías en la garganta y zonas próximas a ella. Los médicos pueden utilizar un TAC de cuello para localizar síntomas de infección (como un absceso), quistes, una malformación de nacimiento o tumores.
Algunas de las patologías que se valoran pueden ser:
- Bultos en el cuello
- Procesos inflamatorios
- Personas que tienen una alteración de la deglución
- Alteración de la voz
- Alteraciones tumorales de las glándulas salivales
- Diagnóstico y estudio en pacientes neoplásicos