La tomografía computarizada (TAC o TC) del abdomen es un examen de diagnóstico por imágenes que se utiliza para ayudar a detectar enfermedades del intestino delgado, del colon y de otros órganos internos, y generalmente se la utiliza para determinar la causa de un dolor al que no se le encuentra una explicación. La exploración por TAC es rápida, indolora, no es invasiva y es precisa. En casos de emergencia, puede identificar lesiones y hemorragias internas lo suficientemente rápido como para ayudar a salvar vidas.
Las imágenes transversales generadas durante una exploración por TAC se pueden reformatear en múltiples planos. Incluso se pueden generar imágenes tridimensionales. Estas imágenes pueden ser vistas en un monitor de computadora, imprimidas en una placa y entregadas en un CD.
Este procedimiento por lo general se utiliza para diagnosticar la causa de dolor abdominal o pélvico y enfermedades de los órganos internos, intestino delgado y colon, tales como:
- Infecciones tales como apendicitis, pielonefritis o acumulaciones de fluido infectado, conocidas también como abscesos.
- Enfermedades inflamatorias intestinales tales como colitis ulcerativa o enfermedad de Crohn, pancreatitis, o cirrosis hepática.
- Cáncer de hígado, de riñón, de páncreas, de ovarios y de vejiga, como así también linfoma.
- Piedras en los riñones y en la vejiga.
- Aneurismas aórticas abdominales (AAA), lesiones en órganos abdominales tales como el bazo, el hígado, los riñones u otros órganos internos en casos de trauma.
La duración de la prueba es variable, pudiendo durar solo varios minutos o hasta 45. La duración dependerá del tipo de examen y de si es necesario administrarle una solución de contraste y/o sedarlo. El tiempo de exposición real a la radiación es mucho menor.