La RM de la mano está indicada en pacientes con lesiones traumáticas, dolores inespecíficos, distensiones, tumefacción, hematomas e infecciones. A través de estas pruebas podemos obtener imágenes claras de las partes blanda y del hueso de la articulación en diferentes planos del espacio, que permitan diagnosticar si hay alguna patología en la mano y, en caso que así fuese, ayudar a su médico tanto en su tratamiento como en su posterior seguimiento, si es necesario.
La RM de mano puede dar imágenes de desgarros muy pequeños, lesiones tendinosas, ligamentos y músculos, y hasta algunas fracturas que no se pueden ver en la radiografía simple. Además, puede dar una imagen clara de trastornos degenerativos, artritis y deterioro de las superficies articulares.
Los campos de estudio de la RM de mano son las siguientes:
- Lesiones de ligamentos
- Rotura de tendones
- Tenosinovitis aguda y crónica
- Tendonitis
- Necrosis avascular
- Fracturas
- Síndrome de compresión neural
- Artropatías
- Tumoraciones óseas y de partes blandas
Indicaciones:
Usted estará estirado boca arriba en una camilla con la cabeza reposando sobre un cojín. La camilla se desplazará hasta que la mano quede en el centro del equipo de resonancia.
Durante la prueba no notará nada que le pueda hacer daño. En algunos casos, se puede llegar a sentir un poco de calor sin que llegue a ser ninguna molestia. La máquina comenzará haciendo ruidos cortos y fuertes, para después emitir secuencias de entre 3 y 7 minutos. Para minimizarlos, le daremos unos auriculares o bien unos tapones.
En ningún momento estará solo(a). Fuera de la sala, el radiólogo le estará viendo y oyendo a través de un vidrio y de un circuito cerrado de televisión. Si hacer falta, para su tranquilidad le daremos un botón de alarma.