El examen de densidad ósea, también llamada DEXA o DXA, utiliza una dosis muy pequeña de radiación ionizante para producir imágenes del interior del cuerpo, generalmente la parte inferior de la columna (lumbar) y las caderas, para medir la pérdida de hueso. Generalmente, se utiliza para diagnosticar osteoporosis, para evaluar el riesgo que tiene un individuo de desarrollar fracturas debidas a la osteoporosis.
La Evaluación de Fractura Vertebral, es un examen de la columna para detectar fracturas vertebrales que se realiza con la máquina de DXA, podría ser recomendada para pacientes mayores, especialmente si:
- Han perdido más de una pulgada de altura
- Tienen dolor de espalda sin motivo
- Una DXA arroja resultados límites.
- Las imágenes por DXA de la columna sugieren una deformidad vertebral o fractura
Los exámenes de densidad ósea son rápidos y no dolorosos. Pueden ser necesarias evaluaciones rutinarias cada dos años para observar un cambio significativo, ya sea disminución o aumento, en la densidad ósea. Algunos pacientes, como los que están recibiendo dosis altas de medicamentos esteroideos, podrían necesitar consultas de seguimiento a los seis meses.